El día 2 de enero fue un día complicado. Salir a correr, pensando en la Maratón de Sevilla y a la media hora comenzar un dolor de rodilla que te haga parar es un golpe duro porque no entiendes nada.
Mucho trabajo de recuperación, con los medios que un aficionado tiene. Las sabias manos se Fernando Frapolli y sus indicaciones me han dado el espaldarazo necesario para llegar hasta hoy.
En medio, meses de mucho gimnasio, de salir y dolores en la rodilla, dar dos pasos adelante y 3 atrás.
Hacer la Media Maratón de Málaga sin entrenamiento de carrera y replicar el tiempo del año anterior y ese día sin dolor me dio la pequeña satisfacción de este periodo.
Ahora escribo esto en un asiento de tren, de viaje a Sevilla por temas laborales, tranquilo y esperando disfrutar de un día provechoso en lo laboral y también de esta noche salir a correr porque ya la rodilla está bien, sin más. Y por eso ya tengo entreno con vista primero a correr la Carrera Nocturna de El Burgo, donde varios amig@s vamos a disfrutar seguro y tras ella empezar el trabajo específico para la Maratón de Málaga del 4 de diciembre.
El objetivo para ese día es muy claro, pero ya os contaré porque ahora lo importante es fortalecer a tope, hacer kms y tener piernas vivas que tengo ganas locas de correr.
Hoy de nuevo es el primer día del gran día, porque el querer correr maratones es esto, ilusión, fuerza para correr, ganas de disfrutar, ganas de vivir. Una metáfora vital que la agarro con las manos, que me aferro a ella en lo bueno y en lo malo y de donde a día de hoy sólo me ha dado satisfacciones.
#nopiensescorre
#dearhardwork
