Mañana nuestros hijos volverán al cole o irán por
primera vez. En mi familia ocurren los dos hechos y es un momento de profundo
cambio en estas pequeñas vidas, y estamos todos impacientes, no tanto porque
llegue el momento, sino por saber cual va a ser su reacción.
En mi caso es tanto lo mismo, no estoy impaciente
por que llegue el día, lo que me inquieta es el cómo va a reaccionar mi cuerpo
y sobre todo mi mente ante el reto. Soy un pequeño al que tarde o temprano van
a dejar en la puerta de su colegio y no sabe si su seño va a ser buena o no
tanto, si va a tener compañeros con los que disfrutar, o por el contrario van a
ser personas que mejor no haber conocido.
El Dr Armando Noügués Fernández, en alguno de sus
cursos sobre Sofrodynamia, Sofrología, y Gyalpo decía que para que el ser
humano avance, progrese, consiga sus metas,.. en definitiva sea capaz de
avanzar, necesita de la inquietud, del sentirse incómodo, ya que se despiertan
los mecanismos de defensa y de mejora. En ese punto se encuentran mis hijos la
próxima semana, y yo el 7 de diciembre. Incómodos por lo desconocido y deseando
progresar, mejorar y cumplir objetivos.
El miedo a lo desconocido es un mecanismo de
defensa, que ayuda a que nuestros sentidos se agudicen. En mi caso, incidir en
las variables de mejora, como cumplir con el entrenamiento, mejorar la
alimentación,...
Seguimos adelante, y sobre todo hacer referencia
a 2 frases que me están ayudando mucho:
- "No pienses
¡Corre!".
- "¡Dear Hard
Work!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario